Hoy visita la sección de Invitados de Dear Julia Mireia E.C, de Winter Studio. Mireia es diseñadora gráfica y aficionada a la fotografía, y su visión personal -no sólo para el diseño o la fotografía, sino para la vida en general- me apasiona. Su estilo minimalista y sobrio a la hora de diseñar me tiene ganada desde que la descubrí hace ya un tiempo, y su blog, en el que comparte recursos de diseño, reflexiones muy interesantes sobre el éxito y el trabajo y descubrimientos bonitos que hace por la red, es uno de mis imprescindibles. Su visión sobre la fotografía me interesaba especialmente porque me encanta el estilo con el que afronta todo y de ahí este post, pero no descarto pedirle otra colaboración prontito, esta vez sobre diseño gráfico, el campo que mejor domina. ¡Te dejo con ella!
(Todas las fotografías del post pertenecen a Mireia. Puedes encontrar links a sus redes sociales más abajo).
Si
me preguntan sobre fotografía pienso en mi padre y en todo lo que he
aprendido de él, detrás y delante del objetivo. He vivido rodeada
de fotografías y cámaras desde que era una cosita pequeña, es un
arte que ha formado parte de mi vida desde siempre.
Mis
fotos son mediocres, intento aprender más cada día que pasa pero
soy consciente de que no tengo el don, porque soy una persona que
cree en el aprendizaje y en los frutos que da el esfuerzo, pero
también en la capacidad innata del artista, como si ellos tuvieran
alas que les permiten volar, moviéndose con naturalidad en el arte
que dominan. Creo que hacer fotos es algo que no sólo se aprende
sino que se vive, y no todos tenemos ese ojo y talento que hace que
una fotografía se convierta en una maraña de sensaciones.
Por
mi trabajo, he tenido que ponerme las pilas con la técnica y, aunque
no sea algo que sepa dominar como otros, disfruto captando imágenes
con mi Nikon. Mi padre me preguntó hace tiempo: “¿qué crees que
es lo más importante en una foto?”, y recuerdo que, como siempre
que él me hace alguna pregunta de este tipo (me lo tomo como un
examen), me quedé pensando lo que resultó ser demasiado. No había
complicación ni trampa, la respuesta era fácil y muy obvia: la luz.
Cómo cambia una fotografía con la luz idónea, ¿verdad? Las
formas, la expresión, los colores…es fascinante.
Como
pasa con todo, para hacer buenas fotografías una necesita las
herramientas adecuadas. Puedes “verla” antes de hacerla pero es
importante tener los medios necesarios para intentar captar su
esencia con la mayor fiabilidad posible, y tener paciencia, probar
una y otra vez…mimar la técnica y sentirte cómoda con la cámara
que tienes entre las manos.
Cuando
veo algunas de las viejas fotografías de mi padre recuerdo que un
fotógrafo es tan soñador como amante del objetivo. Soñador porque
es creativo y su mente sabe cómo trasladar esa imagen en una
captura, mimando cada detalle; amante del objetivo porque los dos se
entienden, se respetan y se quieren. El ingenio también es el
resultado del amor que le procesas a lo que haces, el hecho de volcar
tanto cariño en algo que además se te da bien es como un cóctel
explosivo de pura creatividad.
Vivimos
un momento en el que todos compartimos nuestras capturas en redes y,
aunque los filtros ayudan a dar una mejor impresión, una buena
fotografía destaca entre todas, no hay filtro que pueda reparar una
captura sin vida, un encuadre desafortunado o un mal juego de luz. En
mi caso sigue siendo algo pendiente, un campo que adoro y admiro,
pero que sigo viendo desde fuera, aunque hacer fotos sea una de las
tantas cosas que me hacen feliz. Además es algo bonito, como
recopilar momentos y detalles para rememorar emociones pasado un
tiempo. Siempre he sabido que me enamoraría de la fotografía, y no
sólo porque con mi padre cámara en mano fuera imposible no hacerlo,
sino porque forma parte de nuestras vidas y, hoy en día más, es una
preciosa forma de relacionarse con el mundo.
Si te interesa conocer mejor el trabajo de Mireia puedes visitar su página web, leer su blog o seguirla en Twitter e Instagram.
¿Conocías ya a Mireia? ¡Cuéntamelo en los comentarios!
Conozco el blog de Mireia desde el mismo tiempo que Dear Julia, pero las declaraciones tan sinceras, puras y bonitas acerca de la fotografía me han emocionado. Estoy segura de que el aprendizaje te dará alas para la fotografía, Mireia, tengas o no tengas el don. Un abrazo muy fuerte a las dos, una entrada preciosa.
ResponderEliminar¡Qué bonito comentario, María! Yo también creo que en la fotografía, como en casi todo, la práctica hace al maestro. ¡Muchísimos besos!
EliminarMe encanta esta sección :)
ResponderEliminarSe descubre a mucha gente interesante.
¡Me alegro mucho! Mireia es todo un descubrimiento :)
EliminarMireia es muy particular en todo aquello que hace, se nota el mimo, el trabajo y el esfuerzo, y la ilusión que le pone siempre a todo, visto, claro está, desde fuera. No entiendo de fotografía ni de diseño, pero salta a la vista cuándo alguien pone todo lo que es en un proyecto, o en este caso, en una foto, aunque no sea un profesional del campo. También estoy de acuerdo en que cada arte necesita una pizca de talento, de esa naturalidad y esa facilidad que tienen algunos privilegiados para llevarlo a cabo. Y aunque algunos carezcamos de ello, siempre nos quedará intentarlo y divertirnos haciéndolo.
ResponderEliminarBesitos :)
Coincido completamente: Mireia es una profesional y una artista en todos los proyectos que emprende. ¡Besos Cristina!
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