viernes, 16 de octubre de 2015

Miniguía de Madrid: El Jardín Secreto de Montera.


¡Por fin vuelve la Miniguía de Madrid a Dear Julia! Como ya te anuncié, a partir de ahora se publicará algunos viernes, para que tengas un sitio al que ir durante fin de semana para desconectar. La entrada de hoy para mí es ultra especial, no sólo porque es la primera aportación a la Miniguía de esta nueva temporada, sino porque con ella comienza mi colaboración en el blog del estudio de diseño gráfico sevillano Le Blue. Mi columna allí está dedicada a descubrir sitios bonitos en Madrid, y como me da pena ir a sitios así sin compartirlo contigo, también te hablaré aquí en la Miniguía de los sitios que vaya visitando. Hoy vengo a hablarte del Jardín Secreto de Montera, un lugar muy especial en el centro de Madrid. Si quieres leer lo que he escrito sobre él en el blog de Le Blue, puedes hacerlo aquí.


El Jardín Secreto de Montera es, para mí, uno de los mejores sitios a los que ir con tu pareja, o con quien esperas que lo sea (¡guiño!). Es muy romántico, tiene un ambiente muy especial y, si vas entre semana, no está muy lleno. Además, el hecho de que sea ''secreto'' tiene mucho potencial para impresionar :)



El Jardín Secreto se encuentra en la cuarta planta de la tienda de Salvador Bachiller de la calle Montera número 37, por lo que a primera vista no es fácil saber que allí se esconde un lugar tan especial. Para llegar a él, primero hay que atravesar no sólo las cuatro plantas de SB, sino también una cafetería monísima que yo creo que está puesta para despistar, que te quedes allí a tomarte un café y no sigas avanzando hasta llegar al Jardín Secreto. El estampado del papel pintado que tienen es para morirse, y en general tiene una estética como muy decadente que a mí personalmente me encanta.





Pero si no te dejas tentar y continúas avanzando, una planta más arriba se encuentra el Jardín Secreto, una especie de terracita urbana cubierta de plantas y con un ambiente muy especial: hay columpios, reservados, mesas altas, mesas normales... Cada área tiene su encanto pero todas son una maravilla, rodeadas de plantas y flores y de gente riendo y tomando té (porque tienen algunos de morirse, incluido el de mojito, mi favorito).






Tiene muchos detallitos en los que fijarse si tienes el ojo entrenado para Instagram como yo, sobre todo si, como a mí, te encantan las plantas y las flores, pero en cuanto te traigan la comida no podrás darle tu atención a otra cosa. Para mí es un sitio un poco caro, la verdad, pero merece la pena la visita por el ambiente y porque ¡las tartas están buenísimas! Yo soy más de croissants y tostadas, la verdad, pero Luis iba conmigo y a él le encanta la tarta Sacher, así que nos pedimos varias para probar y quedamos encantados (la mía era de zanahoria... cómo no). Además, con el té nos pusieron unos mensajitos positivos que me conquistaron totalmente (yo para eso soy un poco mrwonderfula).

En general es un sitio que merece la pena visitar al menos una vez si pasas por Madrid. Y, como es ''secreto'', lo más seguro es que tu acompañante no lo conozca y se lleve una buena sorpresa (Luis no sabía a dónde íbamos y su cara al entrar al Jardín fue una pasada).

¿Te animas a visitarlo este fin de semana?

2 comentarios:

  1. Pero que maravilla de lugar <3 la próxima vez que baje a Madrid parada asegurada!

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