Diario Visual: Tortitas con Javi.

Últimamente estoy más desconectada del blog, escribo menos y trabajo menos en los posts: quizá por el verano, que se lleva a mis amigas y ya no me permite descubrir sitios nuevos para desayunar, quizá porque tengo más trabajo últimamente (¡no me quejo ni mucho menos! Pero a veces me apetece coger la cámara y fotografiar porque sí, fotografiar para mí). Por un motivo o por otro, Dear Julia ha sido el más perjudicado, y he descubierto que echo de menos sentarme frente a la pantalla y hablar un poco contigo. Así que he pensado, de cara a este verano, en incluir más de mí misma aquí, más de mi vida: más posts de fotografías de mi vida cotidiana y mi rutina de siempre. 

Llevo unos días absorta leyendo el blog de la fotógrafa australiana Nirrimi. La sigo desde hace ya mucho tiempo y he disfrutado con ella lo indecible a lo largo de estos años, no sólo por su fotografía de moda y de sus viajes, sino por el desarrollo personal que ha experimentado ella en estos años. Con sólo 19 años -creo- fue mamá de una niña preciosa y su blog evolucionó poco a poco de portfolio a diario, de mostrar sus trabajos para grandes marcas como Billabong (¡campaña que hizo con 16 años!) a compartir sus pensamientos sobre la maternidad y las anécdotas del día a día de su pequeña Alba. Todo esto lo ilustra con fotografías de su día a día, y me transmiten tantísimo sus imágenes y sus palabras que me ha apetecido a mí también traer un poquito de mí a Dear Julia. Al fin y al cabo, siempre digo que la fotografía es la mejor ayuda de la memoria, que a su vez es donde viven el amor y la vida: tengo la inmensa suerte de dedicarme a capturar los recuerdos de los demás, pero ¿qué pasa con los míos? Ya es hora de sacar mi cámara para documentar mi propia vida.

Así que a partir de ahora habrá algunos posts personales por aquí: fotos de mi día a día, descubrimientos que haga, reflexiones personales; todo lo que haga de Dear Julia una casita en Internet, un espacio donde proyectarme, ser yo misma, crecer, y recordar.

Hoy vengo a compartir unas tortitas que cocinó mi amigo Javi el otro día en mi casa: un desayuno tranquilo, de viernes por la mañana, charla amena en la terraza y un poco de ponerse al día, que de vez en cuando hace falta.

¿Qué te parece este tipo de posts? ¿Crees que tienen cabida en Dear Julia? ¡Me encantaría conocer tu opinión!