La entrada de hoy llega un poquito tarde, pero se perdona porque ¡por fin inauguro (de manera oficial) mi sección de Proyectos Bonitos! Hace unas semanas ya hablé de otra marca que me encantó, pero ésta es la primera vez que traigo el proyecto de alguien con quien he tomado un café.
Hace tiempo que llevo leyendo en muchos blogs un tipo de post muy común, en el que la autora del blog comparte alguna marca/tienda/artista que ha llamado su atención. Me gustó mucho la idea y agradezco mucho esos posts, porque me descubren cosas muy interesantes, pero para Dear Julia busco que mis entradas sean más personales, que me lleven algún trabajo más allá de leer una web y coger algunas fotos que no haya hecho yo.
Así surgió Proyectos Bonitos, esta sección sobre emprendedoras que se traigan entre manos algún proyecto inspirador que me apetezca compartir. Para cada entrada de la sección me reuniré con alguna de ellas, las invitaré a café y les preguntaré por su historia, además de hacer algunas fotografías de sus productos para que tú puedas descubrirlas también.
Aproveché que tenía a Lorena toda para mí para conocerla mejor a ella y a su marca. Aquí están algunas de las cosas que me contó sobre sí misma y Mocca Studio.
¿Cómo descubriste que el diseño de joyas era tu pasión? ¿Qué
tienen las joyas que no tenga nada más?
El
diseño de joyas para mí no fue un flechazo sino más bien una
amistad que se convirtió en amor a lo largo del tiempo y que se
produjo gracias a pequeñas casualidades o trenes que pasaron a
mi lado después de haber dejado pasar otros.
Llegó
la hora de elegir carrera y yo dudaba entre Derecho o Bellas Artes.
Lo sé, no tienen nada que ver, pero es que a mí me
gustaba tanto una como la otra.
Finalmente
elegí más con la cabeza que con el corazón: Derecho. Le dije adiós
al tren de Bellas Artes y cogí el de Derecho. Me fue bien y
estuve un tiempo ejerciendo como abogada, pero la vida es genial
y está llena de posibilidades y me sorprendió haciendo que me
cruzara con la que hoy es una de mis mejores amigas: Michel McNabb,
diseñadora y artesana joyera, formada en EE.UU.
Así
me fui introduciendo suavemente en un mundo donde podía hacer
realidad cualquier idea que tuviese en mente, y dar rienda suelta a
mi creatividad.
Durante
un tiempo simultaneé las dos actividades pero el cuerpo
me pedía un cambio de rumbo y yo le di lo que necesitaba.
Lo
que para mí hace tan especial una pieza de joyería es su
capacidad para reflejar y realzar la personalidad de quien la
lleva. Pienso que una joya debe ser cómoda de llevar y debe
hacer sentir especial a quien la lleva. Esas son las joyas que yo
hago.
¿Te has formado en algo relacionado con ello, o eres autodidacta?
Comencé
muy poco a poco de la mano de Michel. Para mí esto ha sido
como transportarme a la época de los gremios, cuando había maestros
y aprendices. Ella me enseñó todas las técnicas básicas que
conocía.
Gracias
a ella sé modelar una cera, hacer soldaduras y demás.
Además
había otras técnicas que me interesaban mucho en las que me
formé por medio de cursos, como el engastado, por ejemplo.
¿Cómo es el proceso de creación de una joya, desde que se te
ocurre la idea hasta que está lista para entregarla al cliente?
Esto
depende mucho de si lo que tengo entre manos es una pieza para mi
colección o se trata realizar un encargo.
Si
hablamos de una pieza por encargo tengo que materializar algo que
está en la imaginación de otra persona y por lo tanto el proceso
pasa por conversar, dibujar y aconsejar para que quede como si la
hubiera creado ella misma.
Cuando
la pieza se va a incorporar a mi colección el proceso es mucho más
caótico, suelo hacer varios bocetos para comprobar que lo que
quedaba tan bonito en mi imaginación una vez hecho realidad
funciona.
En
mi proceso de trabajo utilizo ceras muy variadas (de distinta dureza
y grosor dependiendo de lo quiera obtener). Se trata de hacer
pequeñas esculturas, talladas y modeladas con cuidado. Este
prototipo va derechito al horno de microfusión para fundirlo en oro
o plata. Pero el proceso no termina aquí, falta hacer las soldaduras
que nos pida cada joya y pulirla dándole la terminación que
necesite, brillante o mate. Incluso en algunos casos las zambullimos
en un bañito de rodio o de oro.
Se
trata de un proceso largo y apasionante. Y el resultado es una joya
que durará para siempre y a la que me une un cariño especial. Son
piezas delicadas en sus formas y quien las lleva sabe que no se trata
de una joya cualquiera, es algo con alma.
¿Qué
te inspira?
No
soy una persona de horarios fijos y rutinas marcadas… soy de esas
personas que a veces se queda con la mirada fija en un lugar mientras
tiene la cabeza en las nubes.
La
inspiración surge de mil maneras distintas, las cosas que suceden en
mí día a día son las que provocan sentimientos que inspiran una
colección, como me ocurrió en la colección de los pajaritos.
Otras
veces los recuerdos de cuando era una niña vuelven y me inspiran
piezas como los molinillos de papel o los anillos Candy.
Si
me paro a pensar bien, creo que lo que me mueve a crear son las
sensaciones que me producen ciertas cosas… música, recuerdos,
películas, olores…
Encuentro
en mis experiencias resortes que me hacen sentir algo y trato de
traducirlo y recrearlo en mis joyas.
Si no pudieras ser diseñadora de joyas, ¿qué serías?
Uffff!!!
Me interesan millones de cosas, hago cursos de todo tipo de cosas que
me encantan.
Desde
costurera hasta ceramista, pasando por veterinaria o ilustradora.
Hay
tantas posibilidades que centrarme en una sola me resulta muy
complicado.
Por
eso intento aplicarlo a mi proceso creativo. Yo misma coso las
bolsitas que forman parte del packaging de mis pequeñas y creo los
complementos de porcelana que lucen mis joyas.
Además
tengo varios proyectos para otro tipo complementos con el espíritu
de Mocca que me parecen interesantísimos y espero no tardar
demasiado en desarrollar completamente.
Como
autónoma, ¿cómo consigues compaginar tu trabajo con tu vida
familiar? ¿Qué ventajas le ves frente a una mamá que trabaje por
cuenta ajena?
Compaginar
la vida familiar con mi trabajo es posible gracias a la distribución
de tareas entre mi marido y yo. Con el tiempo cada uno ha ido
haciéndose cargo de unas parcelas y también hay que llegar a
acuerdos para repartir el tiempo…
Además
cuento con más personas que me ayudan. Tengo algo de ayuda para las
tareas domésticas más pesadas y además colaboro con talleres de
confianza que me ayudan en épocas de mucho trabajo para las tareas
mecánicas que no requieren de la parte creativa.
Es
imposible hacerlo todo sola.
Una
de las ventajas más importantes que encuentro de mi trabajo como
autónoma es la libertad de horarios que me permito. Puedo cuidar de
los niños cuando están malos y desayunar o comer con amigas si me
apetece. Puedo trabajar por la noche si quiero o aprovechar un
domingo por la mañana.
Un
autónomo no se aburre. La rutina no cabe en mi vocabulario… por no
hablar de la satisfacción personal de sacar un proyecto adelante.
Pero igual que tiene muchas ventajas encuentro partes que son grandes
inconvenientes… no es un camino de rosas, las horas de trabajo se
multiplican como por arte de magia y la incertidumbre es siempre mi
compañera de viaje.
¿Cuál
es tu desayuno favorito? (¡pregunta obligada, es mi comida favorita
y mi gran pasión!)
Si
cierro los ojos e imagino mi desayuno ideal, me veo en La Francesa,
mi cafetería favorita, sola, con algo que leer, pero facilón ¿eh?
en plan...el suplemento del periódico o algo del estilo, con un café
con leche y polvo de cacao por encima, ¡ah! y un croissant de
almendras y chocolate.
En
la práctica esto rara vez sucede, esa es mi versión
platónica del desayuno.
Luego
está la versión terrenal del asunto, que ocurre casi cada
domingo. Solemos ir a desayunar al Rosarito, un lugar que
me encanta, cerca de casa y con los niños. Típico sitio donde
a fuerza de repetir ya hay confianza. Allí comenzamos el día
charlando con la mesa llena de cafés, cola caos y tostadas de
tomate o mantequilla y mermelada. Es nuestra pequeña rutina de fin
de semana, una de mis preferidas.
La verdad es que Lorena resultó ser casi más una amiga que una entrevistada para el blog. La mañana que pasé con ella fue un tiempo de risas continuas y vicios compartidos, y estoy deseando que vuelva a venir a Madrid para invitarla a otro café. ¡Te invito a descubrirla porque tanto ella como sus joyas son algo que no te puedes perder!
¡Ojalá que el enfoque más personal que he decidido darle a mis posts de proyectos inspiradores te guste tanto como a mí y decidas descubrir a muchas más emprendedoras!
Que lo hagas más personal le da un toque de cariño único. Me encantaría poder quedar con todos esos emprendedores que me inspiran con su trabajo, tomar un café y charlar de todo un poco. La sección pinta muy pero que muy bien <3
ResponderEliminarNo conocía mocca studio y me ha parecido muy bonito, y la entrevista muy interesante :)
¡Muchas gracias Mireia! La verdad es que me apetece mucho esta sección, aunque me cierra bastantes puertas geográficas y no podré hablar de proyectos internacionales muy interesantes. (Por cierto, cuando vengas a Madrid quiero sacar tus joyitas por aquí).
EliminarBesos gordos Mireia <3
Me encanta todo lo que hace esta mujer, es una artistaza!!
ResponderEliminarEnya Kyokai.
http://crazycurvebyenya.blogspot.com.es
¡Estoy de acuerdo, Lorena es genial!
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